G
L RI DE RETR T
S.
33
XVII.
DNBARTOLOME MARIA DE LS HE
S.
a
consecuencia del fallecimiento del señor de la Reguera acaecido, como queda
~dicho,
el 8 d '- 1\Iarzo
le
I8os, reunió e el Venerable Deán y Cabildo de esta
anta Icdesia en sede vacante, el
12
del mi mo,
y
eligió por Provisor, Oficial y
ica–
rio
acn
<=>
ral del Arzobi pado y Juez delegado
ele
tnonasterios de religiosa
y
bea~e
rio
d
e ta ciudad por todo el tiempo que
dura~e
la vac.ante, al doctor don J?omin–
go Antonio de Larrión, dignidad de Are cliano d
1
propio, el cual lo goberno hasta
la
1l
gada d
1
nuevo Arzobi. po, que tuvo lugar el 18 de
Novien1~re
de I8G.6.
. ,
El doctor don Bartolon1é l'vlaría ele la Heras,
XVII
Arzobispo de Luna, nac1o
en Cannona en la arquidiócesi de Se\ illa, el 24 de Abril de
.I
743,
y era hijo
l ejít~mo
de don Leopoldo
de
las Heras y Navarro
y
de doña Gregona de Ortego
y
1\tl
unllo.
Hi;o , us primeros estudios bajo la dirección de los Padr s de la Compañta de Jesús
en .·u col gio de Sevilla y tenninólos en la
U
ni
ver idad
de
Toledo en la que recibió
la borla de doctor en ambo derechos, recibiéndose después de abogad
antP
los
real s Con ejos é inscribiéndo e en
1
n1uy il u tre col o-io de Abogado
de
la Con–
cepción de Se\'illa. Abrazó el e tado ecle iástico
y
fué nombrado p r
e l
Rey don
Carlos III. capel1án de honor suyo
y
predicador de los Príncipes de Astur as, cargos
á los que agreaó lo de Promotor
Fi
cal
y
Examinador "inodal del arzobispado de
Toledo. Dícese que fué también por este tiempo confesor de la Reina; pero, como
por aquellos años no la había en
E
paña, e de suponer que fu éralo de la Princesa
l
Asturias. despu'
la famosa doña l\tlaría Luí a, cspo a
lel Rey don Carlos
1
.
Pa<;,Ó
á
\tnérica notnbraclo Deán de
la
catedral de Huamanga cargo que ocupó,
solo durant
un
año por hab r
ido pron1
ovidocon la misrna dignidad al cabildo de
La 1-'az.
'egún 1\lendiburu,
(IJic.
.~..Tiist.
v
Bz.og.ton1o
IV.)
regresó
á
E
·paña «por
com–
<<
petencias que so tuvo con
el
Obi po
Je
Huamanga•. Hallándose en
ladrid 'ac '
la sede pi copal del Cuzco por promoción de su Obispo, el ilustre arequipeño don
Ianuel de
l\J
oseo ·o y
P
ralta,
á
la archi -pi copal
de
Granada,
y
el
R(
y
don Carlos
IV
pre. entó al .. eñor de la Hera .. para que le sucediese en ella,
n
L¡.
ele
[Jici mbr
de 1789.
H.
gresó on este motivo
á
mérica
y
totnó pose ·ión lel obi:pado
del
uzco el
mes de
o
vi tn
bre de
1
í90.
l)u
rantc su gobierno «reformó
1
clero, corri<rió lo
a
bu–
«so que se habían introducido, hizo brillar la di ciplina ele iástica en tod
su e -
plendor, folnentó la literatura, fundando cátedras de e>n
ñanza en la
l .
ni ver idad
«
d
an J\ntonio Abad,
y
el culto divino, enriqueciendo el altar mayor de su cate–
«
clral
y
lev'uHanclo ha ta
2
templo~,
que
public~
rán la gloria d el
eñon>. (
~arcía
y
anz.
Htst. ecle.)
us rnerecirniento cotno
bi ·po
tlel
Cuzco valiéronle qu
el Rey
don Carlos
IV le
presentase,
n
25
ele
ro\·ictnbre de I8os,
á
S.
.
1
Papa
ío
II
para
.uced~:
al
ñor de la Reguera en la sede rn tropolitana de Lirna;
y,
n
onsf!–
cuencta, deJO el señor de las I-Iera
la del Cuzco el
24
de
etiembre de I 8o6 des–
pu
's
de
hao
1
la r
giclo
I
5
a~o
, ro tnese. .
Llegó
á
esta ca pi tal el I 7 ele
ovi mbre cle] n1ismo año
y
f
ué rcc ibiJo
on
traordinano júbilo
y
ati facción, puc. era sabida la bonda '
y
dulzura de u carácter,
que tanto
~ontrastaba
con el enérgico hasta la rudeza. de su ilu tre pred ceso r.
Contnbuyó
ficazn1ente
á
la erección del
menteri
general, qu ,
luch~ndo
?on tod géner? de preocupacione., se proponía erigir
1 insigne \ ·irrey Aba ·e l· y,
a fin de de tn11rlas,
'ti
hacerse su soletnnc
perturc. en rvl 't)'O de
1
o\ dingió
á
_u
grey una hermosa pastoral, «para persua lirla d
que la ere ción de tale
luo-are. era
«
confonn al e píritu
y
práctica de la Igle ia,ll (
a reía y
anz.) celebrando<=> n per-
==============--:-:-= ---
-=----=----==------ -
~