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G L ..,rÍA.

E P

ETR

\'fO .

desde él, la tri te lucha entre el nuevo prelado y su cabildo, que duró tanto cuanto

duró su episcopado en Lima,

y

qu

totnand

pie n cuestiones la,

n1ás

tJUeríles al

parecer, llegaron

á

punto que hubo nece idad de cdebrflr un

concordato

entre el

arzc.~bispo

y

el cabildo para poderse entender, concordato

qu

consta de nueve artículo ,

y

que de pués de laborio Íc;in1as ne<Yo iaciones.

~e

leyó

y

adtnitió por el cabildo en

11

de Junio de

1754-,

y

no ob tante el cual. desue el

23

de

go·to siguiente, reco–

menzaron con má acritud e

a~

triste desaYenenciat.;,

·n las que 1nás no nos deten–

dremos, porque e peno, o referirla· aunque lclS cubra

1

polvo de siglo

y

tnedio.

A<.::

t,l

lucha don1 'stica cntn: el ar.tol>i ·po

y

su senado, se agr"'gÓ la que, igual–

In ntc cc1

1

desde

u

llet;ada h<1 ta <"}Ue

ce

'en

el gol iern , se ent bló entre aquel y

el vtrr

y

e nde de

up<:rundfl

y

que ocup

sencla'5

p~1g-inas

de la abultada

Relac/ÓJt

de

é

t . en la que tan1bién se to1nc

ba

pie de la

co as 1ná

ridículas para agriar las

correspondencia y enve 1'""nar lo· áni1n

e;,

y

si un

de las

c~le'ltionP

entre

el .

_f'íor

Br1rroeta

y

su cabildo tuvo por caus

una palm,ator/n,

otra Ct1tre el arzobi po

y

·1

virrey tuvo ·u origen en un

quitasol/

l

~ro

no o lo con el virrey

y

con el cabildo tuvo tropiezo el ei'lor

B·1rro~t.1:

tú–

Yolo con las

reli~ione

y

con vario

tribunales;

«y

se llenó d

edicto

y

tnandato~

l,

«

ciudad, poniéndose n gran confusión el vecindario.'' ( uperunda.

Rln. de

gobno.)

tribu) e e. to el virrey,

á

falta de experiencia del prel do,

á

su inclinacion

á

mandar

de

pótican1ente en t0clo

loe:; cuerp s de la ciu lad,

y

á

que «tuvo la

de

,;racia

de

en–

«

centrar con tnalo

lados

y

genios de fuego, conocido. por turbulentos

y

capace~

de

«

alterar la república n1á bien ordenada: e to, le indujeron

á

tnandar sin

reflexion,

«

persuadiénclole

á

que debía manejar su jurisdicción con vigor,

./ que e. ta se exten–

«

día

in lítnites.))

(Rln.

cit.)

l fin el Rey don Cario

I I

l.

cansado de tanta

1

ue

ha

y

harto de tcl.n ta reclatna–

ción, aprovechó la vacan te

de

la sede archiepi ·copal de Grc nada para protnover

á

ella

al señor Barroeta, premiando

a~í

á

1,

vez sus· grande 1nérito

y

virtudc'

y

separán–

dolo de Liina, donde era} a 1mpo ible u continuación, vi!'lta la tirantez cada día ma–

) or, de us relaciones con el gobierno civil

y

el cabildo 1netropolitano. Acordó é

·te

el

29

de¿ 1ayo de

1758,

se

ce

diputa e al canónigo doctoral d n Franci co Espinoza

«

para que indagase si sería del agrado del arzobi po,

que

pasas~

á

darle la enhora–

«

buena por la noticia de

u

prornoción

al

arzobi pado de Granada,

y

con la res–

ce

puesta del doctoral se re. olvió el día

2

de

J

u ni

pa

ar

á

dar á

.

I.

el parabién de

ce

su a5cen ·o." ( Bennúdez.

l\I.

.)

1

viernes

25

de 1\crosto, correspondió]

e

éste la

visita,

y

a

í

en paz con su cabildo s.. mbarcó el ·eñ r Barroeta par

E

paña

l

r

de

'etlembre del rni 010 año de

r

7sS. d .

pués de haber

iJo arzobi-;po de Litn .. ,

7

año ,

2

01 se

y

2

r

día .

El señor Barroeta hizo la visita de u arquidi ''--e

i ;

publicó diver:o

dictoc; re-

frendando las

inodale de

·u

predece ores; recopiló la

leye

y

e

t,

tuto

ecle

i'

ti–

cos, que e itnprimier n en

1

754-;

prohibiÓ lo altar ..,

de purísirna

y

los nacimiento.

en las ca as partlculare:;, que se toe· ·e en lo.; te1npl

~

tnú-;lc

pr

f,trl

,

que pidiesen

lin1osna Jentro de ellos lo demanc.leros y lo

tnendigos; refonnó tnuch.t corrupteL1s

en los monac;terioc;, y restableció en ello.., la clisciplin,

relc jada; publicó el ed1cto de

. Bened1cto

"I\r

disn1inuyend

lo~

días

fe~

tivos; fabricó un ho pici

para 43 mu–

jeres

pobre~;

publtcó el

10

de

go t

de

1752

el jubileo del año santo que duró sei

rne eo.,;

ontribuyó eí1cazn1ente

á

la reedificación de

1

catedral, que h

lió

en ruinas

strenando

1

tnitad de ella on una función tnuy suntuosa. el

30

de l\1ayo de

1755;

y

repartió tan cu, ntiosas lirnosnas, que un hern1ano suyo tu ·o que

co~tearle

el viaje

ele

reg-re o

á

Es

pe

fl ,

tal ·ra su pobrez.t. ( Iendiburu.

Dtc. lust.

y

bio~a-.

ton1.

2.

0

)

·

Rigió u

nu~v

arzobispad

>

por n1ác; de

16,

i1os

y

hasta su fallecin1iento ocur–

rido en

22

ele

~VI

ayo de

1

775·

con cuya noticia

e

cordó el cablld

tn

~trop

>lit no en 31

de Octubre del n11s1no, que se hiciest·n las exequia<; correspondientes.

Celebráron~e

· e tas con gran po1n

¡

e

y

asi. tenci del virrey don

Ianuel de Arnat,

1

arzobispo

~lon

Diego Antonio

f

arada, real Audi<:ncia y letnás curporaciont_ ·

<.

ivilt..

y

ecle 1ác;ttcas

el

25

de

vien1bre sigui nte,

y

su

r l

aci 'n e n

la or ci' n

'1e' re q u .... en dla pr -

nunció su deuJ d n H.

l,n

'>n

U;:! •

r.cr

>~e,

e r d

~

C r,

1

tl)

llo, e rrc

11n·

·..!sa en un fo-

11

to titulado

Lágrnna' de LZJna

&.