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VIDA DE CHRISTO
de toda la industria con los designios de
la
providencia
de Dios'?
El Angfl del Señor avisó en sueños
a
San Joseph
el bárbaro designio de aquel impío
Rey, y
le mandó
tomar al instante Niño
y
Madre ,
y
retirarse pronta–
mente
a
Egypto,
y
permanecer allí hasta que se le man–
dase volver. No se detuvo Joscph un momento en obe..
decer : aquella misma noche ·partió para Egypto, en don–
de permaneció con J esus y María hasta. despues de
la
muerte del Tirano. Como la Santísima Virgen y San
J
oseph estaban perfeétamente instruidos del misterio que
se encerraba en aquella huída, no se sorprehendieron,
ni se alteraron : estaban demasiado bien dispuestos
a
to·
da suerte de acontecimientos, para que se asustasen de
nada de quanto les sucedía.
La antigua Tradicion. de los Griegos , citada por
San :Atanasia y por: Sozomeno, dice, que al punto
que
el Salvado'r entró en Egypto, todos los Idolós del país
se hicieron pedazos,. y quedaron
mudo~,
sin .que se su–
piese por enton-ees la causa de este accidente. Se cree,
que aque-lla santa familia fixó su domicilio en la Ciu–
dad de Hermópolis;
y
todavía se muestra el di_a de hoy
entre el Cayro
y
HeJiópolis un lugar, llamado Mataia,
donde hay una fu ente, en la qual se pretende que la
Santísima Virgen lavó los pañrales que servían al Niño
Jesus;
y
este lugar -está todavía al presente e!n gran ve–
neracion entre los Christianos, y aun entre los Infieles.
El retiro del Salvador
a
Egypto,
y
su detención,
santificáron aquella afortunada region de tal manera,
que con el tiempo vino
a
ser la habitacion de los San–
tos ,
y
el retiro de tantos millares de ilustres
Anacoreta~.
§.IX.