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Vr'IDA DE. rCHR:lSTO
hombres :
y
siendo costumbre del país ·no presentarse.
jamás delante de los Grandes con las manos vacías, le
ofrecen lo que había de precioso en sus tierras , que
era oro ,
incienso
y
min:a , dones misteriosos , que
no solo veríficaban
a
la
letra lo que los Profetas habían
predicho del Salvador , sino que por ellos se .figuraba
misteriosamente
y
se significaba el Imperio supremo,
la
Divinidad adorable. y la sagrada Humanidad de Je·
su-Christo. De este modo , aquel Salvador Divino,
que no solo había venido para salvar
a
los Judíos ' si–
no tambien
a
los Gentiles , quiso con la vocacion y
la
adoracion de los Reyes Magos santificar las primicias
de la Gentilidad , despues de haber manifestado por
la
aparicion hecha
a
los Pastores , la predileccion con
que siempre había Jllirado
a
la Synagoga.
Pensando
los
Santos Reyes volver
a
Jerusalén,
un Angel enviado por Dios les avisó en sueños que to–
máran otra ruta '
y
que de ningun modo volviesen
a
declararle
a
Herodes
lo
que habían visto ; descubrien–
doles al mismo tiempo
la
mala intencion
· y
la
·estrata–
gema
del
tirano. El mas comun sentir de los Santos
Padres es, que los Magos llegaron
a
Belén el dia tre–
ce despues del nacimiento del Salvador del Mundo.
Bastabales este tiempo para venir de la Arabia ; y por
otra parte, es cierto que no los hubieran encontrado en
Belén , si hubieran llegado un poco mas tarde.
·Viendo el impío Herodes que no vQlvían aquellos
Príncipes estrangeros, creyó, que no habiendo hallado
al pretendido
Rey,
que habían venido
a
adorar, habían
tenido verguenza de presentarse en la Corte, la qual sin
duda los hubiera tenido por unos visionario ; y se ale–
gró mucho no haberlos acompañado :
y
hubi ra per-
se-