SEñOlt
NUESTRO.
r
29:
ron de
la
Arab·ia felííl,
que
había sido habitada por los
hijos que Abrahan había tenido de Cetura, su segunda
rnuger, y que aescendían de J!!étan : ·padre de Sabá,
y
de Madían, padre Efa; en lo qual se
~umplió
lo
que había predicho el Rey Pr9fi ta , quando hablando
del Mesías, dixo , que los Reyes de·Arabia y de Sabá,
vendr.ían
a
ofrecerle dones ' en señal y prenda de su
:fidelidad :
(l)
y el Profeta lsaías había predicho lo mis–
mo, quando dixo que vendrían de lMadian, de Efa y de
Sabá en Camellos
a
rendir homenage al Mesías, ofre–
ciendo le oro, incienso y mirra.
--
§.
VII.
LOS MAGOS VIENEN A ADORAR
,
a
1 esu-Christo_.
A
L momento, pues, que el Salvador vino al Mun–
do, y quando los Angeles estaban anunciando su
nacimiento a los Pastores, una nueva estrella, que se
apareció milagrosamente en los Cielos, lo anunció a los
Reyes Magos: estos Príncipes hábiles en JaAstronomía,e
instruídos en las predicciones del Profeta Balá n,de quien
se cree eran descendientes, viendo aquel nuevo fenomíno,
pero mas ilustrados todavía por una
luz
interior,que por
la
que resplandecía
a
sus ojos' no dudaron que aquella
milagrosa estrella fuese la que BaJán aseguraba debía
aparec~rse
en el nacimi ento del Divino Rey de los Judíos,
que había de nacer para redimir y salvar
a
los hombres.
como estaban vecinos los estados de los unos con los de
los otros, habiéndose comunicado mutuamente los tres
lo que pensaban del nuevo fenoméno que se dexaba
/
ver
(J)
Psal.
71.