SEñOR
NUESTlt
O.
§.
v. .
LA SANTISIMA VIRGEN .VA A VISITAR
a
Santa Isabé!.
H
Abiendo sabido la Santísima Virgen por el misme>
Angel
el
singular favor , que había hecho el
Se~
fior
a
su ptima lsabél, resolvió irla
a
visitar, para darla
la enhorabuena'
y
·por obedecer
a
la
inspiracion divi–
na ' que la movía
a
hacer esta visita,no tanto por cum-'
plimiento y por bien parecer ; quanto por motivo de
caridad; pues sabía que esta visita debía ser muy ven–
tajosa así al hijo como
a
la
madre. Partió , pues , Ma-·
ría sin detencion
a
las montañas de Judéa '
y
llegó
a
la
Ciudad de Hebrón , en donde vivia lsabél : su presen-·
cía obró muchos prodigios en favor de la madre
y
del
hijo : el Niño que llevaba Isabél en su vientre, el qual
no tenía sino seis meses, fue ilustraqo de una luz sobre..·
natural ' que le dió
a
conocer quienes eran los que lo ·
visitaban; y en el mismo instante quedó santificado: los
saltos sobrenaturales que dió, fueron
la
séñal
y
prueba ·
de su gozo
y
su respeto. Advirtiólos
la
madre;y al mis–
mo tiempo, llena ella tambien del Espíritu Santo,cono–
ció el inefable Misterio de
la
Encarnacion ,
y
todos
lo~·
prodigios que había obrado el Señor en la que le hacía
el honor de visitarl
a. Y asi llena de admiracion
y
de
gozo , apenas hubo
ol.dola voz de Maria, quando ex–
clamó con un santo transporte:,, Bendita eres ent re to–
" das las mugeres ,
y
bendito es el fruto de tu vientre.
,,
¿De donde me puede venir
a
mt ta dicha de
que
la Ma–
,,
rlre de mi Señor me venga
a
visitar~
En el mismo ins-
C
2
-
,,
tan-