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VIDA
DE CHRISTO
falso ; volviendose hácia ellos, los reprehendió, dicien–
doles: Nof'labeis con qué espíritu debeis obrar; el Hijo
del hombre no ha venido
a
quitar la vida, sino adarla;no
ha venido
a
perder
a
los pecadores' sino a salvarlos,
y
a
usar con ellos de misericordia : sabed que
y
o quiero
Ja
rnisericordia
y
no
la
venganza: (a)
por que no he veni–
do por los justos, sino por los pecadores.
Dicho esto, pa–
só adelante ,
y
fueron
a
hospedarse
a
otro Pueblo.
§.XLIV.
PREDICE 1ESU-CHRISTO SU MUERTE'
y
todas· las circunstancias de su Pasion.
S-
I
la
serenidad
y
fa
alegría se manifestaban hasta en
el rostro de Jesu-Christo, no sucedia lo mismo en
el corazon de los Apostoles :
el
temor de
lo
que ha–
bía de suceder , los tenía en urta profunda tristeza.
Adviniólo el Salvador ;
y
queriendo alentarlos, pre–
" iniendoles lo que habían de vér dentro de poco, los
tomó
a
parte ,
y
les dixo: Hijos mios , por fin vamos
a
Jerusalén, en donde se cumplirá todo
lo
que los Pro–
fetas han predicho del :Hijo del hombre; porque sera
-entregado
a
los Principes de los Sacerdotes
ya
los Es-
cribas' los quales lo condenarán
a
muerte
~
y
lo entre–
garán
a
los Gentiles, para ser tratado con irrísion, pa–
ra ser azotado
y
cubierto de salivas:
y
despues que lo
hubieren azotado
y
tratado con
la
mayor indignidad,
le quitarán
1a
vida. Os he predicho
yá
todo esto mu–
chas veces, para que quando lo veais suceder
:i
sepais
que
(a)
Math.
9.