,
VEVOTOS; .
405
l'ºr
Ja
consagracion;
la
que no
.con.tiene
sino fas
DEL
C9a:v.
propias palabras
d~
nuestro Señor Jesu-Christo:
Consecrátio quibus verhis
ut?
Dómini Jesu.
Pues
en
todo
lo que
prececl~
á
fa
consagracion , añade
el
Santo , habla el Sacerdote en sµ nombre , quando
alaba
y
bendice
al
Señor,
ó quando
ora por
.e-1
Rey
y
por el
pueblo ; pero
quando
llega
á
la con·sagra–
cion, ya no habla en su nombre, sino
q~.e
es
el
mis–
mo
Jesu-Christp quien
habla
por
la
boca clel Sacer–
dote:
Jam
non suis .Sacérdo.r, sed Útitur
sermóni–
hus Christi.
Y
así , hablando
en
rigor , quien
obra
este Sacramento es la
palabr~
del mismo
J
esu–
Christo,
aquella palabra que .crió de nada todas las
'osas:
Nunpe
i¡
sermo
quo
fafia sunt
ómnia.
Ha–
bló el Señor • continúa
el
mismo Padre,
y
fueron
hechas todas las cosas; mandó el
Señor ,
y toda.s
$alieron
de
la nada. Para responder ,
pues ,
á
tu
pregunta. ,
digo,
que aates de la
consagradon no
estaba alli
~l
cuerpo
de
Jesu-Christo;
aquello er.a
solo
pan
comun ;
pero despues de
la
.consagracion,
te digo
y
te
repíro
que ya no hay alli
pan,
sino que
lo que alli
hay
es el cuerpo de Jesu-Christ.o .:
Non
t:rat corpus lhristi
11nt~
·C.O¡J!!Cration¡m
;
sed, post
~onsecra.tionem,
dico tihi quodjam corpus est
Chr.is–ti~
Si
S~n
4,mbrosio hubiera tenido que responder
,á
los Protextantes de nu.estros dias,
¿
hubiera podid,o
bablar de una manera mas-precisa
y
in.as~lara ~
S.
Cirilo, Patriarca de Jerusalén ·' que vivia
en
~l
quarto siglo , expliqindo
á
~u
Pueblo las
princi–
pales verdades de la religion , di f e : La dotl:rina.
de S. Pablo sobre el misterio de fa
EtJcarjstía
deb~
l.>.astar
para
.
afi.rm~r vµe~~r<J. ~reenHa
por
19
tp<;ante
Cc3
.á