DEVOTO S.
361
que
no
puede ni
comprehenderse
á
sí mismo,
ni
la
SANTISIMA
1
·menor de las obras del Criador, <podrá compre-
TRINIDAD.
hender la manera de ser de este Sér infinito, que se
agota , por decirlo así , conociendose á sí mismo?
Este misterio es tanto mas creíble , quanto es mas
incomprehensible.
Vere 'átiquid
a
Deo cognóscimus,
dice San Agustin ,
cum ipmm comprehéndere non
pó.s.surmu:
Empezamos verdaderamente á conocer
alguna cosa de la _grandeza de Dios , quando co-
nocemos la imposibilidad que tenemos de compre..
hender lo que es ,
y
como es. Dios me
ha
manda·
do que crea este incomprehensible misterio , 'dice .
en
otra parte , pero no me ,es permitido escudriñar-
le:
Crédere mihiju.s.sum
e.st,non di.sputáre permís-
.rum
e.st.
Esta verdad
muestra lo necesaria que es
la fe
~n
la Religion.
Un solo Dios
en
tres Personas es
eT
sumario
y
compens}io de nuestra fe , dice el mas célebre de
los
Or~ores
Christianos ; es el fundamentó de nues–
tra Religion , el caráéler de nuestra profesion, el
mas augusto de nuestros misterios. En estas tres pa–
labras:
En
el nombre del Padre, del Hijo,
y
del
E
spíricu Santo, consiste to<fo
el
fondo
y ,
el tesoro
J
de nuestra creencia. De ellas hizo el Salvador del
mundo una parte esencial del primero de todos los
Sacr:amentos,
y
quiso que entrasen en la composi-
cion de casi todos los otros. La primitiva Iglesia se
servía de ellas corno de un sello público
y
univer-
sal , para distinguir á los Fieles de los que no lo
eran ;
y
para confirmarnos nosotros con sus
senti-
mientos, las ponemos
á
la cabeza
de
todas
nues..
tras acciones , queriendo que sean otros tantos
tes-
ti-