DEVOTOS.
'99.
~UJ.
Levántese Dios,
y
sean disipados sus enemi-
n~
PENTE–
gos; manifiéstese este Dios omnipotente,
y
huyan
.COSTES.
delante de él los que rehusan obedecerle,
y
sacuden
el
yugo de sus leyes. Así empieza el Salme
67 ,
el
~ual
debe entenderse de la venida de Jesu-Christo,
u
del Espíritu Santo, de sus viél:orias, de los
mis~
terios cumplidos en la persona del Salvador,
y
del
establecimiento de la Iglesia por los Apóstoles. Ha-
ce
aqui el Profera una relacion de diversos prodi-
gios del viejo Testamento, que fueron figura de lo
que babia de suceder en el nuevo.
Nada
puede con·
venir mas bien
á
la presente fiesta.
La Epístola del dia contiene la historia del mis–
terio , como la.acabamos de referir.
El Evangelio se tomó del sermon que hizo
Je–
su-Christo
á
sus Apóstoles la víspera de su muer..
te , despues
de
la última cena , como lo cuenta San
Juan:
Si quis díligit
me,
dice el Salvador,
.re1·m8-
nem me11m serva"hit:
Si alguno me ama, pondrá potl
obra mis palabras ; mi Padre le amará , le visi–
tarémos nosotros ,
y
establecerémos en
él
nuestra
morada. Acababa el Salvado\ de hacer una
admi~
rabie plática
á
sus Apóstoles para prevenirles la
ig~
nominia de su muerte ;
y
para consolarles. de su
ausencia , les había prometido
que
conseguirian to-.
do quanto pidiesen en su nombre ,
y
que
él
les en-.
viaria del seno de su Padre 9tro Consolador , que
era el Espíritu Santo. Acab01ba
de
decirles , que
el
que:le ama
á
él ,
será amado de
su
Padre , que
él
mismo le amaría tiernamente,
y
se le manifostaria.
Sobre lo qual San Judas se tomó la libertad de
de–
cide :
<Por qué ,
Señor , te
ocultas
á
las gentes del
mun-