DEVOTOS.
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vuestra vida mortal , dadnos parte en esa Iglesia
J,,A
AscEN·–
triumante que empezais
á
juntar en el Cielo, don- sroN.
de se ha de gozar de una eterna felicidad. Vuestros
miembros somos,
y
donde quiera que esté la cabe-
za , deben estar con ella los miembros. !vlediador
omnipotente, nada podemos sin Vos. Si debemos·
caminar sin cesar ácia Vos, solo por Vos pode-
mos llegará Vos. Nos prometiste, que no nos de..
xarias huérfanos sobre la tierra ; acordáos que
Oi
habeis obligado
á
rogar por nosotros
á
vuestro Pa-
dre ; acordáos que nos habeis reconocido delante
de él por vuestros hijoi , por vuestro rebaño , por
vuestra herencia , por vuestr:i conquista ; conser-
vad , pues , una conquista que tanto os ha costa·"
do ; cultivad una heredad que habeis adquirido.
con el precio de vuestra sangre ; conducid un reba-
ño que habeis congregado con vuestros cuidados;
y
flo. permitais que ninguna oveja se salga del re-
d íl; finalmente , proteged á unos hi ·os
á
quienes
amais tanto.
-
Algunos Autores han creído que la fiesta de
la
Ascension ha sido la primera.. de las que se cree ha–
ber sido instituidas inmediatamente por los Após- ·
toles , porque desde este dia empezaron
á
dar una
forma particular
á
la Iglesia en sus juntas ,
y
á
re–
,glar lo$ aél:os ·exteriores de la Religion;
y
tambien
poi:que la gloriosa Ascension dd Salvador á los
Ci elos , parecía ser la cosa que dandoles mas golpe,
debía ser tan,bien la primera que se babia de pre–
sentar
á
su espíritu como un objero de fi esta
y
de
regoci'jo. Lo cierto es que esta fiesta es una de las
quatro mas antiguas de la Iglesia;
y
San Agustin no ·
Q3
po-
I