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BXERCICIOS
LA AscEN- ahora déxo al mundo,
y
me voy
á
mi Padre. Es..
~ION.
tas pocas palabras, como se dixo en otra parte , en..
cierran los principales artículos de nuestra
Fe ,
to..
cante
.í
la persona dd Hijo
de
Dios.
Salí de
mi
P
a..
dre,
su generacion
~ter~a4
Vine
al
mundu,
su En–
carnacion.
Otra '&ez me
'VOJ
á
mi Padre,
su triun–
fante Resureccion
y
su Ascension gloriosa. En efec..
to, no teniendo ya
el
Salvador cosa que le detu–
vie~e
en la tierra , penetró en un momento todo!I
los Cielos, y fue
á
sentarse, como Hijo único
d~
Dios,
á
la diestra de su Padre,
y
en
d
mismo tro–
no , donde comunicó á su santa Humanidad toda la
plenitud de su gloria.
·
El Padre Eterno, dicen los Intérpretes, no ocu .
· ·
pa un puesto particular en el Cielo , ni está sentado
en un trono material , donde se pueda advertir dies–
tra y siniestra, ni silla ni tarima
ó
escabél. Si la Es–
critura en algunas ocasiones se sirve de semejantes
modos de hablar , es para proporcionarse
á
nuestro
modo de concebir, y
á
la capacidad del pueblo,
acostumbrado
á
considerar
á
Dios como un Monarca
sentado sobre un trono enmedio de una numerosa
Corte. Se s.irve de
lbs
términos
smtado
y
diestra
para significar
y
dar á entender el soberano poder
de
J
esu-Shristo, y su perfeél:a igualdad con el Pa–
dre. Está sentado
á
la diestra de Dios:
Sedet
a
der.–
tris
Dei.
Esto es, goza de una gloria igual
á
la de
su Padre,
y
exerc~
sobre todas las criaturas un ab–
soluto poder.
El Salvador, subiendo al Cielo, se dignó de–
xar impresos los vestigios de sus pies en la roca
ó
tierra sobre que estaba, quando se elevó
á
los Cie..
lo~