136 / 174
-.
130 ---,-
cia filos ófica que la habí a: producido; si és ta, im–
potente
y
escép ticci , no hubiera recibid o auxilio
<Ye neroso e n un humilde pueblo <le Alemania;
e
.
e n donde un filqsofo, récogienclo los di semina -
dos ·despojos del terrible naufra g io
espe culati ~
voy empíri co·, construyera la nave , que ll e van–
do s u nombre, hoy se la nza, más poderosa qu e
nunca, en pos de nuevas rutas.
. Los idealistas se e nce rraban en e l pen sami e n–
to, los rea listas en la experi e ncia , los escépti–
cos e n la eluda
y
los revolucio11arios e n la
de s~
trucción. K a nt, aunqu e presentando su
Críüúi
de
!a razó1i
pura,
bajo un aspecto co111pleta–
p1ente diverso, neces itaba de todos es tos ele–
.me ntas como mate ria para e l desarrollo d e
_sti
filosofía. En verdad-. Kant no es como Ea–
.eón
y
Descar tes ·
i1n
u1tovrtdor
de una ciencia
.carcom:cla, sino
Uf l
d esc ubridor ele una nu eva;
pe ro
para es ta misma empresa te nía .que ha.–
_ber con0cido
y
estudiado las teorí as· anteriores,
porque
á
pesar- .C<del ted io
y
~otal
indifere nci a,
e nge ndradora del caos
y
de la s tini eb las, ellas
contienen el o rige n, !" i no e l preludió de su
próxima· tra nsformaci ó n
y
mej or conocimiento,
y
la lu z ele qu e la pri vó. un mal e ntendido celo
con sus oscurigades
y
co
nfusiones.ll·(r)
K a n't somete toda su filosofia a l fallo cle u n
tribunal: la
Crítz'ca
de
!a razón
pura:
no e nten–
.cliendo por e lla una c rítica ele libros
y
ele siste–
.mas, sino de la propia facultad el e
!:a
ra zó n e n
sí mi sma. He aquí @l punto _comple tame nte
( 1)
Kant: P refac. de Ja
r ~
ed ición de Ja Crítica de la
razón pura, traduc. españolad.e don J osé del Perojo. 188;>.