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Sus _discípulos no viero n sino e l aspecto idea–

lista de la filosofía de l maes tro,

se ap res uraro n,

inconsulta mente, e n sepa ra r las ciencias que.

con sab ia reflexió n, Le ibnit z, ha bí a unido. W olf,

e l discípulo inás disting uido de Leibnitz, forma

la encicloped ia de las cie ncias; dividi e ndo la

filosofia e n especul a tiva

me taf1s ic:i , y practica

ó empír ica ; división qu e ex ti e nde

todo s lo ra–

mos por e lla comprendidos. Este falso <tntago-

. nismo produjo, s in emba rgo, ,un beneficio: al

po ne rse s is temát icame nte un a investi gac ión e n

frente de o t ra, se hacían más palpables s us re ·

laciones como lu ego observó Kant.

Hemos ll egado a l té rmino ele la filosofía idea–

list<t: impul sada fu e rte rú e nt e por loe; filósofos .

supe riores,

desarrollada por los discípulos

que complet3.n

exagera n los s is te mas; tuvo

a l

fir.i

qºne seiHirse, débil

confundida, ante e l

probl ema de l conoc imi e nto

de la rea liJad,

que son la base de toda la filo so fia. Sus disqui–

s icion es me tafisicas, cuya inconsistencia habí a

s ido puesta e n

comp l ~ to

descubierto, ta nto por

los certeros golpes d e la escu ela contraria cuan–

to por la Aaq ueza prop ia de los sistemas mera-

m e nt~ . id ea l es;

no podían jamás dar la e ¡iiden–

ci a de que Ja rea lidad se resolvía s;,1bstancial–

mente e n el pe nsa mi ep to; pu es to que les e ra

impos ibl e probar la exac titud del criterio

de l

procedimiento que comprobaba el valor de sus

clogmá ti cas afi rmac ion es .

E nton ces sólo

q~ecló

á los espíritu s id ea lis–

tas dos camin os que seguir: ó reco noce r sen- .

cilla me nte la impote ncia de sus abs trac tas te0-

rías, encerrándose e n e l escep ticismo ; ó volver